Este lugar es el extremo más oriental de las sierras de Tandilia.En varios sectores al sur del monumento a William Brown se pueden apreciar bloques de cuarcitas con fósiles.
Si se observan con atención se podrán apreciar niveles de arenas (estratos) horizontales y otros inclinados. Estos sectores con inclinación corresponden a barras o “lomas” del fondo del océano, ondulaciones naturales que eran parte del antiguo relieve del paisaje marino. Los estratos inclinados corresponden a la depositación de arena sobre los bordes de esas ondulaciones que luego se cementaron y pasaron por procesos erosivos y de modificaciones geológicas durante cientos de millones de años, hasta que finalmente los podemos apreciar en la actualidad a modo de un corte en la sierra.
En este bloque se puede apreciar una asociación de al menos dos organismos que convivieron en el fondo del océano hace unos 480 millones de años, se trata de rastros de Scolicia sp. junto a impresiones de Herradurichnus scagliai.
Las icnitas de Scolicia sp. están muy bien preservadas y son de gran longitud. Se trata de trazas de algún invertebrado no identificado, posiblemente un anélido, que quedaron impresas mientras se trasladaba sobre la superficie. El relieve positivo se formó como consecuencia del posterior relleno del canal que generado por el desplazamiento.
En otros sectores estos mismos rastros tienen relieve negativo, es decir el material sedimentario que alguna vez los rellenó no llegó a endurecerse y cementarse como en el caso anterior. Estas trazas fueron generadas por el mismo organismo se caracterizan por tener una carena longitudinal y reciben el nombre de Didymaulichnus sp.
En algunos ejemplares se puede apreciar el canal con el relleno (relieve positivo) y su continuación con el canal hueco (relieve negativo) mostrando que se trata del mismo proceso natural.
Las icnitas con forma de U, denominadas Herradurichnus scagliai, se describieron científicamente por primera vez en este lugar y luego fueron halladas en otros sectores de Tandilia. Se trata de impresiones verticales sobre el sustrato arenoso con forma de herradura, posiblemente alguna parte del cuerpo de un invertebrado bentónico en reposo.
En este sector también se presenta un bloque que contiene un estrato blanco y más blando que la roca de cuarcita. Se trata de arcillas producto de la depositación de sedimentos muy finos en sectores del fondo oceánico que estaban más protegidos de las corrientes fuertes.
Este gran bloque que se dispone en un nivel por debajo del anterior, por lo tanto es más antiguo, también nos ofrece una ventana al ambiente del pasado marplatense. Se pueden apreciar cientos de pequeñas trazas a modo de muescas ovaladas que se formaron luego que un invertebrado, tal vez un trilobite, se apoyó en el fondo del océano.
Se aprecia que casi todas las icnitas se encuentran alineadas en el mismo sentido, de modo que es posible que el cuerpo de los organismos que las imprimieron haya sido orientado por la dirección de las corrientes marinas.
Estas trazas reciben el nombre de Rusophycus sp. Junto a estas icnitas hay algunas impresiones de Herradurichnus scagliai, nuevamente formando una asociación bentónica. En este sector también se pueden apreciar trazas de Scolicia sp. que forman rastros semicirculares de gran amplitud.